Llave termomagnética

La llave térmica, también conocida como termomagnética, es un dispositivo eléctrico de seguridad que cumple la función proteger su instalación eléctrica contra sobrecargas y cortocircuitos. Este tipo de llaves sustituyen el funcionamiento de la obsoleta caja de fusibles tradicional, siendo así un sistema mucho más práctico. Las llaves termomagnéticas están diseñadas para cubrir un amplio rango de necesidades. La instalación de esta llave es bastante sencilla, ya que basta con conectar los cables de salida del disyuntor. Es conveniente que su valor sea el menor posible. Por ejemplo, para un usuario residencial con un fusible aéreo de 35 Amper (A), se recomienda una termomagnética de 25 A o menor, siendo el ideal el de 20 A.