La Cooperativa se encuentra en la antesala de las asambleas anuales. Es el momento en que se procede a la elección de los delegados para el próximo período, por lo que se requiere de la participación de los señores asociados en los encuentros que realizan los Distritos para definir sus respectivas listas.

Ingresamos, pues, a ese tiempo clave del año en que la participación es esencial para consolidar el funcionamiento institucional de la Cooperativa, que es de todos y necesita de todos para mantener la fuerza hacedora que la ha caracterizado a lo largo de estos 60 años de vida.

Los delegados cumplen una función fundamental dentro de la institución porque son quienes representan a los asociados en las asambleas y reuniones que en el año lleva adelante la entidad. Son los responsables de poner en consideración y aprobar, nada menos, que la Memoria Institucional y Balance General, más la renovación parcial del Consejo de Administración y Sindicatura en la Asamblea General Ordinaria.

Asimismo, en asambleas extraordinarias, son quienes tratan otras cuestiones que, por su relevancia, requieren de su aprobación, por ejemplo, una eventual reforma estatutaria, modificaciones en los reglamentos de los distintos servicios, compra o ventas de inmuebles, entre otros puntos.

Los Distritos en que se divide el funcionamiento institucional son siete: Distrito 1Beruti; Distrito 2 Treinta de Agosto; Distrito 3 Rural; Distrito 4, 5 y 6 Trenque Lauquen y Distrito 7 Garré. Ellos representan a los asociados que residen dentro del área geográfica que compete a cada jurisdicción y que está debidamente establecida en el Estatuto Social.

¿Por qué hacemos tanto hincapié en la participación? Porque solo a través de la mecánica participativa de los señores asociados, movilizados por saber qué se está haciendo y qué se discute en su Cooperativa, es posible darle el dinamismo y el vigor que la institución necesita para seguir sintiéndose fuerte y apoyada en la realización de los desafíos futuros.

Por eso, es importante que aquellos asociados que deseen acercarse a su propia Cooperativa, lo hagan y se interioricen acerca de cómo participar de la vida institucional, primero como delegados y, posteriormente –si así lo desean-como integrantes del Consejo de Administración, siempre siguiendo las pautas que fija el Estatuto Social.

En definitiva, la Cooperativa es de todos y precisa de todos. El asociado, convertido en delegado, se convierte en la savia que fortalece y hace crecer una institución abocada a ofrecer más y mejor calidad de sus servicios a la comunidad, a la cual se debe y, a la vez, necesita.