Trabajadores de cooperativas junto a la Ministra de Desarrollo Social. 

Casi 200 trabajadores de 67 cooperativas de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Neuquén y Entre Ríos participaron durante más de diez días de las tareas para restituir la electricidad en las zonas de Gran Buenos Aires afectadas por el temporal.
La convocatoria a las cooperativas fue lanzada unos días después del temporal por parte del Ministerio de Desarrollo Social, a través del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) al ver la magnitud de los destrozos que se habían producido.
“Hubo una reacción inmediata y natural de las cooperativas ante esta situación de emergencia, ya que para muchas de ellas es una experiencia bastante común brindar ayuda en pueblos cercanos cuando hay accidentes de este tipo”, contó a Télam Patricio Griffin, presidente del INAES.
El domingo 8 de abril los trabajadores junto a sus maquinarias llegaron al Camping del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), que durante más de diez días se convirtió en su casa y centro de operaciones.
El lunes siguiente, los barrios afectados de Moreno, Merlo y Morón se vieron colmados de camiones de cooperativas de distintos puntos del país con trabajadores dispuestos a poner sus conocimientos y su empeño en lograr lo que en ese momento era indispensable: la vuelta de la luz.
“Era la primera vez que estábamos frente a una emergencia de estas características e hicimos una experiencia muy rica y creo que como conclusión queda que la solidaridad es imprescindible en este tipo de situaciones”, señaló José Luis Mangini, presidente de la Cooperativa de Electricidad y Servicios Anexos de Zarate.
Unos días después llegó Juan Domingo Romero junto a sus compañeros de la Cooperativa Eléctrica de Lobo: “Vinimos el martes después del temporal y nos quedamos trabajando unos diez días. Fue una experiencia muy linda pese a que tuvimos que ver a compatriotas a quienes se les había destruido la casa”.
“Llegábamos a arreglar la luz y veíamos a las personas con los techos volados y daba mucha lástima, pero le pusimos el hombro y trabajamos más de 12 horas por días", contó.
 
Espíritu de servicio
Con la misma sensación de agradecimiento de parte de los vecinos se marcha Leonardo Tiseira, de la cooperativa eléctrica de Trenque Lauquen, quien explicó que “fuimos convocados por el gerente de la cooperativa a ver si queríamos colaborar con este proyecto".
"Como creemos que el espíritu de la cooperativa es el del servicio, nos pareció una buena oportunidad para ayudar”, señaló.
Tiseira confió que “veníamos con mucha incertidumbre por el lugar en el que teníamos que trabajar. Pero encontramos algo completamente diferente: la gente estaba muy agradecida" y puso como ejemplo el de una mujer que los escuchó decir que llevaban la ropa a la lavandería y les ofreció hacerlo ella misma en su casa.

Fuente: Agencia Télam

Foto: Página web COOPERAR