Los vehículos eléctricos están en la mira de la industria automotriz argentina. Según un estudio realizado por la Asociación Argentina de Vehículos  Eléctricos  y  Alternativos  (AAVEA), un auto tradicional recorre alrededor de 55km por día en la ciudad con una carga de nafta de  alto costo, mientras que uno eléctrico permite transitar hasta tres veces esta distancia con sólo una carga de batería. Para esto no es necesario hacer cambios en la red  eléctrica  de  los hogares, ya que la mayoría posee un conector estándar.

 
Pero distinto es el caso para un viaje largo, ya que es indispensable la creación de recarga de las baterías a lo largo del país. En ellas, una carga rápida puede alcanzar hasta el ochenta por ciento de la batería en treinta o cuarenta minutos, lo que puede ser un punto en contra de esta tecnología por ser un tiempo de carga considerablemente mayor al de un vehículo con tanque de combustible. Sin embargo, si se instalan cargadores rápidos en estaciones de servicio, supermercados, shoppings y estacionamientos, el conductor puede realizar otras actividades mientras se completa la carga del auto.
 
Representantes de la empresa SCAME -que estuvo en la última edición de la BIEL Light+Building Buenos Aires presentando estaciones de carga- señalaron que “es necesaria una infraestructura de recarga, cuyo costo no es significativo con respecto al precio del vehículo. Deberá tener un tratamiento similar al de los autos, tanto desde  la  oferta  como desde la demanda”.
 
Siguiendo con esta iniciativa, YPF, el Gobierno Nacional y la empresa ABB firmaron un acuerdo para instalar puntos de carga rápida en las estaciones de servicio de la petrolera estatal. “Este plan será  el  puntapié  para  que  las  automotrices  puedan  activar  sus  proyectos  de vehículos eléctricos”,explicaron desde ABB.
 
Sin embargo, uno de los principales interrogantes es el que tiene que ver con el consumo eléctrico. Para que estos autos se vuelvan de uso masivo será necesario realizar inversiones en la infraestructura eléctrica del país y así poder abastecer el incremento de la demanda.
 
OPORTUNIDADES Y BENEFICIOS
 
Argentina tiene un gran potencial para desarrollar las baterías que se usan en los vehículos eléctricos y muchos de los híbridos. El país forma parte, junto con Chile y Bolivia, del Triángulo del litio, la segunda reserva mundial de este mineral que es clave para su fabricación.
 
Otras oportunidades aparecen en el horizonte para los fabricantes de insumos eléctricos argentinos, en su mayoría PyMEs, quienes ya están buscando incorporarse a la cadena como proveedores.
 
Las demandas de las nuevas generaciones con mayor conciencia ambiental, el desarrollo tecnológico, la revolución energética y los incentivos económicos harán que, tarde o temprano, los autos eléctricos formen parte del paisaje habitual de los argentinos.
 
 
Fuente: Megavatios