En otro día de mucha demanda eléctrica por las altas temperaturas y un paro de petroleros en Neuquén, el Gobierno volvió a recurrir a llamados a empresas para que bajen el consumo y así evitar cortes en hogares. El ministro de Planificación, Julio de Vido, se adelantó a futuros problemas y le pidió a la población “inteligencia para usar la energía”. El lunes hubo récord de consumo y se esperan más marcas máximas hasta el sábado.

El paro del gremio de los trabajadores petroleros de Neuquén tras la muerte de dos operarios en el yacimiento de Aguada Pichana cambió el panorama energético de ayer. Esa provincia inyecta casi la mitad de gas del país.

Con la demanda muy alta, el Ministerio de Planificación volvió a recurrir a los consabidos llamados a empresas para que bajen su consumo tanto de gas como de electricidad. El primero es vital para producir luz. Y la estrategia es gastar lo menos posible en la generación de combustibles líquidos y guardar lo más que se pueda las reservas hidroeléctricas de la Patagonia.

A las 14 se estuvo a punto de quebrar un registro histórico de potencia de consumo. Se llegó a los 19.500 megavatios, cerca de los 19.566 de junio del año pasado.

Si se mide el volumen acumulado de energía consumido, el lunes se marcó un récord nacional de 401,4 gigavatios-hora. Para el raconto de ayer se esperaba llegar a una nueva marca histórica.

Más hacia la noche, De Vido salió a hablarle a la población.

El ministro de Planificación aconsejó a la población un “uso racional” y “prudente” de los artefactos eléctricos ante las altas temperaturas, que se prolongarán hasta el sábado. “Hay que usar la energía con inteligencia”.

De Vido señaló que durante el pico de calor que se espera para los próximos días habrá una reserva de energía eléctrica de 2.700 megavatios y que, por lo tanto, no habrá cortes por el aumento de demanda.

“Al momento del pico de consumo, cerca de las 22.00, tendremos una reserva de 2.200 megavatios, es decir el 10 por ciento de la capacidad instalada, más 500 megavatios que se pueden importar de Brasil, con lo cual pasaremos la ola de calor sin sobresaltos”, dijo el ministro al hablar en Casa de Gobierno.

En Capital Federal y alrededores, el servicio eléctrico no sufrió grandes inconvenientes. Según informó De Vido, los cortes afectaron al 0,86% del total de clientes de Edesur, al 0,19% de Edenor y al 0,05% de Edelap.

En cambio, la crisis energética se sigue agravando en Córdoba (ver recuadro) y en La Rioja hubo restricciones en el servicio que desembocaron en sanciones.

El Ente Único de Control de las Privatizaciones (EUCOP) de la provincia aplicó cuatro multas por “más de 1.880.000 pesos” a la empresa privada Edelar, que brinda energía a la mayoría de los usuarios de la provincia, ante los “reiterados cortes” en la prestación del servicio.

Córdoba intimó a Transener

Córdoba le hizo un tiro por elevación a la Nación por su crisis energética. La Empresa Provincial de Energía (Epec) intimó a Transener (cuyos accionistas son la estatal Enarsa, Electroingeniería y Pampa Holding) para que antes del 4 de febrero esté funcionando el nuevo transformador de la Estación de Malvinas Argentinas, que reemplazó al que se averió 10 días atrás y obligó a la empresa cordobesa a realizar cortes programados de seis horas diarias.

El presidente de Epec, Daniel Bonetto, se desligó de toda responsabilidad y acusó a Transener de ser una “empresa monopólica” que mantiene “cautivas a todas las distribuidoras del país”.

El transformador averiado abastece de energía al 25 por ciento de toda la provincia y salió de funcionamiento el pasado 17 de enero. Como no puede repararse in situ, Transener resolvió reemplazarlo por otro similar y aseguró que la semana del 15 de febrero se resolvería la situación.

Sin embargo, Bonetto salió a presionar a la compañía para que acorte los plazos y, de esa forma, la Epec pueda normalizar el suministro de energía, que provoca serias quejas y cuestionamientos de los vecinos. La restricción en este servicio está impactando en algunas localidades sobre la provisión de agua. Asimismo, la industria está prácticamente paralizada. EPEC cumplió ayer su tercer día consecutivo de cortes programados de seis horas, en dos turnos de tres horas, tanto en la capital provincial como en el interior.

Fuente: Diario Crítica