Las abundantes precipitaciones de la última semana, acompañadas de ráfagas de fuertes vientos en algunos sectores, ponen en peligro la normal prestación del servicio eléctrico cooperativo en una vasta zona rural del noroeste bonaerense, cuyos caminos anegados por el agua impiden que el personal de las cooperativas pueda acceder al mantenimiento del mismo.
General Villegas es uno de los partidos más afectados, con más del 70% de su territorio bajo agua, la ciudad cabecera amenazada por una importante masa hídrica, varios pueblos aislados y un panorama desolador para el sector agropecuario de una de las regiones más productivas del país.
En Piedritas, una de las localidades del distrito,
Hacia el límite con la provincia de Córdoba, las líneas eléctricas rurales de
La localidad de Santa Regina, rodeada por accesos de tierra, permanece prácticamente aislada. Del mismo modo, los caminos rurales inundados son el principal problema en Cañada Seca. “Tuvimos que parar la obra de ampliación de la estación transformadora que abastece Cañada Seca, Villa Saboya y Santa Regina. Hace un año que no podemos ingresar con una grúa pesada porque el acceso está lleno de agua y no hay piso para trabajar. Todo indica que pasaremos otro verano sin poder ampliar la potencia”, confirmó Juan Barrios, gerente de
Fuente: Prensa FEDECOBA