Cuando a mediados de mayo el Gobierno lanzó el Programa GenRen y abrió formalmente una licitación de generación eléctrica a partir de fuentes renovables, pocos creían que la iniciativa tendría tanta aceptación entre las grandes compañías nacionales y multinacionales. Pero lo cierto es que hoy, según confirmaron fuentes oficiales, ya se vendieron 20 pliegos de licitación y se espera que el número se eleve a 30 antes de la apertura de los sobres de ofertas, pautada para el 26 de noviembre próximo.
El encargado de llevar adelante las licitaciones es Enarsa, que entregará la energía al mercado eléctrico argentino por medio de contratos de compra por un plazo de 15 años. Lo que está en juego entre los oferentes es la instalación de 1.015 MW totales (no más de 50 MW por empresa) generados con fuentes renovables, que se distribuyen de la siguiente manera: 500 MW eólicos, 150 térmicos a partir del uso de biocombustibles, 120 a partir del uso de residuos urbanos, 100 de biomasa, 60 de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, 30 de geotermia, 20 megavatios de origen solar y 20 megavatios a partir de biogas. “Se presentaron oferentes para todas las fuentes salvo geotérmica”, dijeron las fuentes.
Trascendió que, entre los que compraron pliegos, se encontrarían las empresas Emgasud, del patagónico Alejandro Ivannisevich; IMPSA, de Pescarmona; Siemens; General Electric; algunas compañías propietarias de centrales hidroeléctricas, y joint ventures entre empresas recolectoras de residuos y especialistas en medio ambiente, para la oferta sobre generación de energía a través de residuos urbanos.
De todas maneras, fuentes de Planificación aclararon que la mayoría de los proyectos están vinculados a la generación eólica, y resaltaron que “habrá beneficios impositivos para las empresas que importen infraestructura, como la devolución anticipada del IVA”. En este sentido, y habiéndole asegurado a los interesados la colocación de su energía en el mercado (el principal problema de las renovables), el Gobierno pretende atraer inversiones cercanas a los $ 2.500 millones.
Los precios son la gran incógnita: “No se habló de eso”, señalan en la Secretaría de Energía, donde esperan negociar un valor acorde del MW una vez iniciada la instalación de la potencia. Los pliegos señalan que no puede una sola empresa tener más de 50 MW, aunque en la práctica podrían darse algunas libertades al respecto.
En cuanto a las zonas elegidas por los oferentes, destacan aprovechamientos, sobre todo de fuentes eólicas, en las provincias de Córdoba, La Rioja, Chubut, Neuquén y, sobre todo, Buenos Aires, donde, según estudios de la cartera energética del Gobierno de Scioli, hay unos 2000 MW de potencial eólico en la zona de la costa atlántica.
 
Fuente: “El Cronista Comercial”