El mundo unido en cooperación. Un modelo alternativo que muchos observan con atención ante las secuelas de la crisis mundial.

En Estados Unidos tienen los ojos puestos en el modelo económico que tan exitosamente ha desarrollado Mondragón Corporación Cooperativa. Así se expresa en un extenso artículo publicado días atrás en la prestigiosa revista “Time”, la que señala que ya está sirviendo como referente en varias zonas de los Estados Unidos, donde la crisis tiene mayor profundidad.
En momentos en que las empresas de numerosos países del mundo están luchando a brazo partido por buscar caminos de salida, y mientras la mayor parte de las economías tienen un ojo puesto en la estadounidense para intuir cuándo acabará la depresión, resulta que desde el mismo corazón de los  Estados Unidos han tomado como modelo a las cooperativas de Mondragón.
Según un artículo publicado en el último número de la prestigiosa revista ‘Time’, responsables de planificación y líderes sindicales del anteriormente boyante y hoy deprimido cinturón industrial de Cleveland, Ohio, están buscando inspiración en el contrastado modelo económico, industrial y social  que ha sido aplicado exitosamente en el País Vasco.  La revista dedica un extenso reportaje a analizar los orígenes de la actual corporación fundada por el padre José María Arizmendiarrieta, y cuyo éxito viene avalado, según la publicación, por ser el séptimo grupo industrial del Estado y uno de los más rentables. Según los datos aportados por la articulista, MCC es un grupo de negocio multidisciplinario que aglutina a 256 cooperativas y emplea a más de 100.000 personas.
Pero, sin duda, es el original fundamento de hacer copartícipes a los trabajadores de la propiedad de la empresa lo que suscita el mayor interés de los estadounidenses. Así, “Time” señala que MCC mantiene su compromiso con el principio de gobernanza de "un trabajador, un voto, a través de una compleja y cuidada estructura organizativa en la que la corporación actúa como una especie de metacooperativa para las empresas individuales". El artículo da cuenta del amplio espectro de empresas englobado en la Corporación mondragonesa, que abarca desde la fabricación de bienes de equipo a la calderería, pasando por bicicletas o los componentes electrónicos, hasta una Universidad y su propio banco, Caja Laboral.
El artículo de ‘Time’ asegura que mientras muchos observan a las cooperativas como actividades "de pequeña escala de estilo hippie", Mondragón es un negocio consolidado y existoso, con unos ingresos que, en plena depresión de la economía española, incrementaron el pasado año en un 6%.El reportaje menciona varias empresas del Estado de Ohio que han vuelto sus miradas hacia el modelo económico vasco para involucrar a los trabajadores en el capital y en la gestión de la empresa, y buscar modelos de desarrollo más equilibrados en el reparto salarial y con una filosofía de reinvertir los beneficios. Esta es, precisamente, una de las "marcas de la casa de Mondragón: en lugar de que las ganancias fluyan hacia los bolsillos de los ejecutivos o de los inversores externos, los beneficios se distribuyen de una forma precisa y democrática, invertida como semilla de nuevas cooperativas, redistribuida en actividades no lucrativas o direccionadas hacia instituciones comunes, como la universidad o centros de investigación". El modelo mondragonés no se ha limitado al Estado de Ohio. El artículo de ‘Time’ menciona una cooperativa de panaderías asentada en la zona de la bahía de San Francisco, California. Sus cuatro empresas asociadas — pronto serán seis — han elegido un nombre particular para su grupo: "The Arizmendi Association of Cooperatives".
 FUENTE: Prensa Cooperativa