Finalmente el Gobierno Nacional reglamentó la ley que prohíbe la comercialización e importación de lámparas incandescentes de uso residencial en todo el territorio de la República Argentina.
La prohibición de las bombitas se trata de una “gran medida de eficiencia energética que permitirá a todos los argentinos ahorrar y darle a la energía un uso más responsable”, afirmaron desde Greenpeace. “Cada cambio de lámpara representa un ahorro de energía de alrededor del 80%”, aseguran desde la organización ambientalista que promovió a principios de 2008 el proyecto que finalmente el Gobierno impulsó en el Congreso.   
“El ahorro energético implica utilizar menos petróleo o carbón para generar energía ya que Argentina todavía depende de estas fuentes contaminantes para su consumo eléctrico”, explican desde Greenpeace.
Si bien la ley rige desde su reglamentación, la fecha tope para prohibir la comercialización de las lámparas incandescentes será el 31 de mayo de 2011. Desde ese día la iluminación residencial “será más eficiente”, aseguran los ambientalistas.
 
Fuente: Sitio Cooperativo