Las centrales termoeléctricas de Campana y Timbúes no estarán completamente operativas el mes próximo, como había anunciado el Gobierno en 2006, sino en noviembre. Pero para cumplir ese plazo, primero deben conseguir los US$ 300 millones que faltan para terminar su construcción.
Con ese objetivo será lanzado el fideicomiso financiero MBT (iniciales de Manuel Belgrano, nombre de la usina de Campana, y Timbúes). Los organizadores son el Banco Nación, el Banco de Valores y Nación Fideicomisos.
La construcción de las centrales se inició en 2006 y desde el año pasado comenzaron a operar en forma parcial. Funcionan a ciclo abierto (aún no es un ciclo combinado porque no reutiliza el vapor que genera) y aportan unos 1050 MW de potencia al sistema interconectado nacional. Si funcionaran como ciclo combinado, elevarían su oferta a 1646 MW (aproximadamente un 10% de la energía eléctrica producida en el país). Son, en conjunto, la principal obra que encaró el Gobierno para paliar la crisis energética.
Los US$ 300 mil