Desde hoy 1º de junio estará prohibida la venta de las clásicas lamparitas incandescentes de más de 25 watts, ya que entró en vigencia la ley sancionada a fines de 2008 que apunta al ahorro de energía eléctrica. De esta manera, los usuarios estarán obligados a optar por otras alternativas.
En el mercado se consiguen las fluorescentes compactas (conocidas como "de bajo consumo"), las más modernas basadas en diodos emisores de luz (LED) y las incandescentes halógenas (de las alternativas, éstas son las más parecidas a las incandescentes tradicionales).
Todas estas nuevas lámparas tienen una vida útil que va del doble a 50 veces más que las incandescentes, son capaces de cubrir con solvencia diferentes necesidades lumínicas y con ellas se reducirá entre un 30% y un 70% del consumo de energía destinado a iluminación (que a su vez representa alrededor de un tercio del gasto de electricidad de un hogar).
Sin embargo, aunque permitirán, a largo plazo, un ahorro significativo en los gastos del usuario, también es cierto que todas las lámparas alternativas tienen un precio notablemente más alto que las tradicionales, lo que podría significar un problema para buena parte de la población.
Todas estas nuevas lámparas tienen una vida útil que va del doble a 50 veces más que las incandescentes, son capaces de cubrir con solvencia diferentes necesidades lumínicas y con ellas se reducirá entre un 30% y un 70% del consumo de energía destinado a iluminación (que a su vez representa alrededor de un tercio del gasto de electricidad de un hogar).
Sin embargo, aunque permitirán, a largo plazo, un ahorro significativo en los gastos del usuario, también es cierto que todas las lámparas alternativas tienen un precio notablemente más alto que las tradicionales, lo que podría significar un problema para buena parte de la población.
Fuente: “El Popular”