Las clásicas “bombitas” ya tienen fecha de vencimiento: 31 de diciembre de 2010. A partir de ese día en el país no se podrán importar ni comercializar las llamadas lámparas incandescentes, que desaparecerán de las góndolas, tal como lo establece la flamante ley 26.473 que ayer fue publicada en el Boletín Oficial. A partir de la vigencia de la norma que forma parte del plan de ahorro de recursos energéticos, el Centro de Educación al Consumidor (CEC) reclama que en su reglamentación el Gobierno contemple una campaña de información para los usuarios. “En sus hogares deberán afrontar un gasto inicial importante porque las de bajo consumo cuestan hasta seis veces más que las incandescentes”, señala Susana Andrada, presidenta de la entidad. Se estima que una familia tipo que vive en un departamento de tres ambientes debe reemplazar al menos unas 12 lámparas; mientras que si habita una casa la cifra sube a 17. Si cada lámpara de bajo consumo cuesta, en promedio, 15 pesos, las familias tienen que desembolsar entre 1