Cero: ese el número de llamadas que se realizan por las noches desde los teléfonos públicos de una de las dos empresas que cubren el país. El día no ofrece un panorama más alentador: durante las horas diurnas, una línea instalada en la vía pública se utiliza 15 minutos en promedio. Y hay más: en los últimos cinco años se levantaron de las calles argentinas casi 47.000 equipos públicos y semipúblicos.

¿Estamos siendo testigos de la muerte del teléfono público? Sin apelar a los dramatismos, estos datos demuestran que el uso los equipos está en decadencia, ya que sobre todo los buscan los que se quedan sin batería en el celular o se encuentran frente a una emergencia. Por las noches, la inseguridad es superior a cualquier urgencia.

En 2003, el parque de públicos y semipúblicos de Telecom y Telefónica sumaba 115.968 teléfonos, según la Comisión Nacional de Comunicaciones. En la actualidad, la cifra provista por las empresas no supera los 70.000. Si se miran los datos de otros operadores independientes y ent