Las condiciones geográficas del país siguen provocando asombro en los especialistas y se habla de un potencial local de 2.000 GW. Recientemente, el Gobierno anunció la licitación de 1.000 MW provenientes de energías renovables: 754 MW son eólicos  Además, hay otros proyectos en vista que, de prosperar, completarían unos 4.000 MW. 
El consenso sobre el calentamiento global, más la alta inestabilidad de los precios de los hidrocarburos y el desarrollo de nueva tecnología, dio pie al crecimiento de la industria de la generación de energía eólica que, hoy, forma parte de las planificaciones energéticas del mundo.
Según datos de la World Wind Energy Association (WWEA), el desarrollo mundial de la generación a través del viento ha crecido constantemente a una tasa promedio del 27% anual durante los últimos 10 años. La capacidad de generación en base a la fuerza del viento, en todo el mundo, asciende a los 159.213 MW, con el liderazgo de EE.UU. (25.369 MW eólicos), Alemania (casi 23.904 MW), España (con 16.740 MW), China (11.810 MW) y Dinamarca (3.180 MW).
Lógicamente, para lograr un desarrollo de esta medida, en primer lugar se requiere contar con vientos de determinada velocidad y continuidad, factores fundamentales para hacer viable una iniciativa seria. Pues bien, según técnicos europeos que visitaron la Patagonia Argentina, el país cuenta con "los mejores vientos antes visto" por ellos, con una "increíble continuidad a lo largo del día y del año".
En este sentido, hay que aclarar que no sólo se necesitan vientos fuertes sino también constantes. Técnicamente, suele decirse que la instalación de un molino o aerogenerador es ya viable comercialmente con un factor de utilización del 25% (como ocurre en Europa), lo cual significa que el aerogenerador produce energía efectiva una cuarta parte de todas las horas del año. Sin embargo, según mediciones del Centro Regional de Energía Eólica del Ministerio de Planificación Federal, en la mitad del territorio nacional el factor de utilización alcanza el 35%, mientras que algunos lugares de la Patagonia, supera el 45%.
 
La realidad eólica de Argentina
A pesar de todas estas condiciones climáticas favorables, actualmente Argentina cuenta con tan sólo 31 MW instalados. Por este motivo, el Gobierno Nacional optó por impulsar la ley 26.190 que fomenta las energías alternativas. La norma, que fue reglamentada en 2009 por decreto 562, impone un mínimo del 8% de participación en la matriz eléctrica nacional, el que deberá ser cubierto por fuentes renovables a partir de 2016. Ese porcentaje, hoy, implicaría la instalación de 2.160 MW proveniente de usinas que utilicen recursos energéticos renovables, como el viento, la biomasa o la energía solar.
Con este objetivo, el gobierno impuso el programa GENREN y abrió una primera licitación por un total de 1.015 MW con contratos a 15 años y tarifas en dólares. El éxito de la convocatoria se tradujo, finalmente, en propuestas por un total de 1.461 MW, con inversiones de 9.000 millones de pesos. Según informaron desde ENARSA, la mayor parte de las ofertas se concentró en proyectos de energías eólicas (1.203 MW), a los que siguieron los de biocombustibles (155,4 MW); biomasa (54,1 MW); pequeñas hidroeléctricas (12,7 MW); energía solar (22,5 MW); y biogás (14 MW). La empresa estatal estuvo a cargo de la licitación y es la que colocará la nueva energía en el mercado eléctrico argentino, a través de contratos a 15 años de plazo.
 
Fuente: Buenos Aires Económico