La ola de calor que afecta a la mayor parte del país y el regreso de los veraneantes a Capital Federal y Gran Buenos Aires en las próximas horas mantienen en alerta al Gobierno que a su vez presiona sobre las empresas eléctricas para que extremen las precauciones tendientes a evitar una catástrofe como la de Córdoba, donde falta el 25% de la energía demandada.

La preocupación oficial, apenas sugerida en público por el ministro Julio De Vido cuando pidió un uso racional de los aparatos, es un corte extendido en algún barrio de Capital Federal, que pudiera dar origen a un cacerolazo de protesta de fuerte repercusión en los medios.

Protestas vecinales ya hubo en esta segunda quincena de enero en algunas localidades del Gran Buenos Aires como Esteban Echeverría y Florencio Varela tras varias horas sin suministro después de la última gran tormenta que tiró varios postes de luz. Pero una manifestación de vecinos enfurecidos en la Capital podría alcanzar otra connotación política, cuando todavía no se superó la crisis por el DNU que creó el Fondo del Bicentenario.

Y el fantasma de Córdoba planea sobre los funcionarios del Ministerio de Planificación. Un evento que obligara a cortes programados y rotativos, como ocurre en la provincia mediterránea, por el equivalente a un porcentaje alto de la energía consumida, podría tener consecuencias imprevisibles en un clima de disconformidad con la gestión oficial como el de la Capital.

Medidas

Para enfrentar el peligro latente, el Gobierno apeló en las últimas horas a varias medidas. Se afirma que, como en los veranos en que faltaba energía, el subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, llamó a los grandes usuarios eléctricos para que disminuyeran el uso de potencia, aunque también se asegura que no logró la misma adhesión de años anteriores.

Esas llamadas tendientes a evitar problemas de transporte y distribución, podrían también manifestar cierta inquietud por la energía disponible. De Vido afirmó el miércoles que hay un excedente de 2200 megavatios para el horario pico de consumo y que también se pueden utilizar otros 500 provenientes de Brasil.

Sin embargo, el consumo en la hora pico que desde hace tres años se da alrededor de las 15 horas, está superando 19.000 megavatios frente a un disponible de 22.500 en total, mientras Córdoba consume un 25% menos, hay una buena parte de la población de las principales ciudades que se encuentra en sitios turísticos en los que raramente se usan aparatos de aire durante el día, y la industria se está recuperando pero todavía no alcanzó el nivel de actividad del verano de 2007.

Preocupación

Pero por ahora el alerta es sobre todo para los sectores de transporte y distribución. No obstante, ayer se dio el caso inédito de que Cammesa, la empresa que controla el despacho eléctrico y depende de De Vido, informó en su página web a las 15 horas un consumo de 19.562 megavatios, apenas 4 menos del récord que se registró en el último invierno, y a las dos horas los números cambiaron, de modo que la demanda para las 15 horas se ubicó en 19.342 megavatios.

Al considerar el consumo además de todas las limitaciones mencionadas que lo acotan, se nota también que las distribuidoras Edenor y Edesur que se reparten el servicio en Capital y GBA, todavía no llegaron a sus máximos históricos. Edenor, por ejemplo, que atiende a la población del área con más poder adquisitivo, llegó ayer a un consumo de 3.614 megavatios, frente a un récord de 3.942 en el invierno, cifra que podría alcanzarse hoy o durante el fin de semana si los veraneantes vuelven a sus domicilios .

De todas formas, la preocupación oficial pasa por las instalaciones de Transener y de Edenor y Edesur que podrían afectar a una gran cantidad de usuarios.

Los cortes en baja y media tensión que afectan en cada caso hasta un máximo de 5000 domicilios vienen aumentando durante toda la semana, aunque ya no hay información sobre la cantidad de afectados por día y el número de usuarios con interrupciones reiteradas.

Además de eso, la energía entra al área metropolitana por dos puntos: Ezeiza y General Rodríguez, relacionados a su vez con transformadores de Transener. Un problema en una de esas dos estaciones deja sin luz a media Capital. Por eso, la preocupación oficial para que ninguna falla aguas abajo arrastre a alguna de esas instalaciones claves.

Responsabilidad

La situación de Córdoba, y la de Chaco, Formosa y Santiago del Estero puso al descubierto el déficit de transporte, cuya responsabilidad no recae en Transener debido a los términos del contrato de concesión. Como dijo el gobernador Schiaretti, la empresa tiene un plazo de 60 días para reponer un transformador averiado, y a su vez sólo tiene la obligación de informar que determinada instalación puede llegar a ser insuficiente.

Queda bajo responsabilidad de las distribuidoras, los grandes usuarios, o del Estado nacional, realizar la inversión para instalar otra estación de transporte de energía, aunque igualmente Transener pueda ser encontrada responsable de mantenimiento insuficiente frente a una avería.

Hoy y el fin de semana serán una prueba de fuego para el sistema. De nuevo, Gobierno y empresas miran el panorama con el pronóstico en la mano, y creen que desde el lunes aflojará el calor y bajará el nivel de riesgo en que hoy está operando el despacho eléctrico.

Fuente: Ambito Financiero